Review: Machine Gun Kelly - Tickets To My Downfall (2020)

 


Tras lo que para muchos fue una actuación impecable en la película autobiográfica sobre Mötley Crüe, The Dirt donde interpreto al baterista Tommy Lee y un “diss” con Eminem que no salió de la mejor manera y al que incluso referenció en su ultimo disco “El Diablo”, Colson Baker decidió que era hora de probar algo distinto.

El rapero Machine Gun Kelly, oriundo de Texas, pero establecido en Cleveland desde hace muchos años, en este nuevo disco titulado Tickets To My Downfall, nos confirma lo que ya nos presagiaba desde aquella vez que se aventuró con un cover de All the Small Things de Blink 182 en pleno Rock Am Ring en Alemania en el año 2017 y lo que dejo entrever en la última canción del ya referenciado “El Diablo” Titulada “I Think I’m Okay”. Una canción que fue producida por el baterista de los ya mencionados Blink-182, el californiano Travis Barker y que contó con la colaboración del conocido rapero Yungblud.

Aquella producción de Travis Barker animó a “Kells” a explorar más dicho sonido, y lo que escuchamos aquí es el resultado de la decisión de ambos de intentarlo con un álbum completo y que continuara con la misma línea rockera del anterior:

Con Travis Barker en la batería, su instrumento de siempre y la producción, el propio MGK en la guitarra y la voz, y  Bert McCracken de The Used en las voces adicionales, es en quienes hallamos a los 3 responsables de que todo esto llegara a buen puerto. El disco abre con lo que podría ser una clara referencia a uno de los pesos pesados del género como lo es Paramore. La dinámica de las 4 primeras canciones “Title Track”, “Kiss Kiss”, “Drunk Face” “Bloody Valentine” (Primer sencillo del disco, en cuyo video musical aparece la famosísima Megan Fox, pareja actual del rapero y cuya relación fue confirmada un mes después del lanzamiento del mismo.) nos recuerda mucho a una de las etapas mas proliferas de los liderados por Hayley Williams no solo en cuanto a nivel musical, sino tambien un tanto a nivel lirico. Este último aspecto se nota quizás aún más en la quinta canción del disco “Forget Me Too”, en la cual aparece la voz y la letra de la cantante de pop Halsey con tesituras y un tono asombrosamente similar a los de la propia Williams cumpliendo así la función de ser la primera colaboración del disco y una de las canciones más fascinantes a lo largo de los 36 minutos.

En la sexta canción “All i Know”, una canción con un formato más Blink-182 el rapero Trippie Redd, presta su voz y su rapeo una vez más, tras su aparición en el single “Candy” lanzado el año pasado. Este formato al estilo de los californianos es continuado en “Lonely” una canción dirigida al padre de Colson cuya voz podemos escuchar al acercarse el final. “WWIII” es una canción rápida, de tan solo 59 segundos que por momentos nos trae recuerdos de otros grupos como NOFX o The Offspring o incluso Rise Against, con una letra directa y sin tapujos.

El interludio “Kevin and Barracuda” es un dialogo con un amigo del rapero, Pete Davidson quien también apareció en el interludio A Message from The Count en Julio del 2019. Dialogo en el que, por un par de segundos, podemos escuchar también la voz de Megan Fox. Dicho interludio, sirve como introducción a Concert for Aliens cuyo titulo hace referencia a Aliens Exist del clásico álbum “Enema of The State” en el que por supuesto, Barker trabajó. La canción, fue presentada en el programa Good Morning América y no solo es el segundo sencillo, sino que esta finamente colocada antes del tercero. La canción numero once, “My Ex’s Best Friend” es una colaboración con el rapero Blackbear, cuya letra y beat son una referencia a sucesos tanto personales como estilisticos del Machine Gun Kelly de los primeros mixtapes y de discos como General Admission. Las dos siguientes canciones “Jawbreaker” y “Nothing inside” (esta última con la colaboración de Iann Dior y con una letra profunda y solemne) también continúan esa misma línea de recordar el pasado de Colson a pesar de tener también algunas cosas de este nuevo sonido que, como hemos afirmado al comienzo para él, no es nada nuevo.

Banyan Tree, es un interludio en el que podemos escuchar un dialogo con la propia Megan Fox, cargado de sentimentalismo y cosas típicas del romance. (Por no decir que se los escucha absurdamente enamorados el uno del otro) Interludio que sirve de manera perfecta para cerrar con la canción mas emotiva del disco “Play This When I’m Gone” una canción que, aunque fue escrita para la hija de su primer matrimonio Casie, parece estar escrita para ser dedicable en cualquier contexto en un nivel mucho mas general.

Si habíamos dicho que el álbum contenía influencias de Paramore y Blink 182 por doquier, en la versión Deluxe del mismo, hallamos aun mas referencias al pop punk y a ese sonido tan característico del nuevo milenio. Comenzando esta edición “(SOLD OUT Deluxe)”, hallamos “Body Bag”. Una canción con el rapero Yungblud y el propio BertMcCracken de The Used la cual parece encajar perfectamente en un disco clásico como Three Cheers For Sweet Revenge de los reconocidísimos My Chemical Romance, una referencia que no es gratuita si tenemos en cuenta los múltiples Warped Tour y festivales en el que estos dos últimos grupos se han encontrado. Las 3 siguientes “Hangover Cure” “Split a Pill” y “Can’t Look Back” se acercan todavía más a múltiples épocas del grupo californiano del cual Travis Barker hace parte, en especial la ultima que casi que podría parecer extraida del disco homónimo o incluso del “Neighbourhoods”, ultimo trabajo en el que hizo aparición Tom deLonge. A continuación, encontramos un cover de “Misery Business” de Paramore, cuyo video en el que también hizo compañía el productor y baterista de este disco, fue lanzado meses después de que el grupo decidiera no volver a tocarla jamás por motivos personales de su cantante, algo que aún no se sabe si fue hecho a propósito a ciencia cierta. Cerrando los bonus track, hallamos un canto de cisne como solo podía hacerlo un disco de pop punk hecho y derecho. Una hermosa versión acústica del primer sencillo, Bloody Valentine, lista para ser tocada en cualquier fogata o una noche entre amigos.

Que hayamos decidido esta vez diseccionar esto prácticamente canción por canción y que el disco se haya colado en el número 1 del Top200 de Billboard a apenas semana y media de su lanzamiento y en el puesto 3 en el UK Album Charts, no es ninguna casualidad. Al acercarse al restaurante BOA Steakhouse en Santa Monica, California, fue un paparazzi quien le pregunto a Colson si estaba trabajando en algo nuevo. La respuesta del rapero estadounidense fue, toda una declaración de intenciones que parece ser la que mejor define un disco que atrae no solo por la evidente confianza en el de su autor sino también la de todos los implicados: “Estoy intentando traer el pop punk de vuelta al mainstream”.

Puede que Tickets To My Downfall no sea para muchos el disco del año. Menos aun cuando es el resultado de una experimentación y una búsqueda de un nuevo sonido por parte de quien lo realiza. Sin embargo, el disco cumple a cabalidad con esa declaración de intenciones recién mencionada en tanto que busca apegarse a un ejercicio de nostalgia, poniendo sobre la mesa el sonido de dos grandes bandas del género, las junta entre si y no suelta al oyente en ningún momento. Tal vez sea un buen momento para repensarse aquella premisa que sueltan algunos al asegurar que el rock esta muerto. Si de algo estamos seguros, es que muy probablemente lo diran porque no es el rock que les gustaria escuchar en sus reproductores de audio. Eventualmente, por lo menos el fan del Pop punk promedio se sentirá agradecido al saber que su género, a pesar de que siguen saliendo agrupaciones como The Wonder Years o Neck Deep o incluso A Day To Remember con ejecuciones más estilísticas y más conservadas, se permite regresar por unos momentos al sonido de donde vino, aunque a veces sea de las formas menos pensadas.     


Comentarios

Entradas populares