Review: Eskorbuto - Anti-Todo (1986)
El punk rock, como manifestación cultural y musical apareció en la segunda mitad de los años 70, como respuesta a la comercialización del mundo hippie y al creciente consumismo en varios puntos del globo terráqueo. Para muchos, dicha manifestación cultural no está exenta de contradicciones en tanto que siempre han abogado por una defensa de la libertad individual, a costa de un colectivismo severo definiendo que es punk y que no lo es. John Lydon el ex Sex Pistols, por ejemplo, se refirió a los californianos de Green Day como un conjunto que era “cualquier cosa menos punk”. Algo que resulta curioso si tenemos en cuenta que el único disco que la mítica agrupación británica grabo fue sacado por una multinacional como lo es Virgin Récords. El nihilismo de los británicos es aún hoy caldo de cultivo para las letras y el sonido de muchas agrupaciones del género, así como también el idealismo del también Ingles Joe Strummer en The Clash (Cuyo disco más famoso “London Calling” fue lanzado por CBS Récords de la cadena televisiva Columbia Broadcasting System) Escasos son, las agrupaciones con la sencillez que tuvieron los americanos Ramones quienes se mantuvieron vigentes aun con los cambios de formación, y fieles a su estilo y a su imagen. (La gran mayoría de su catálogo fue sacado a la luz por Sire Récords, Sello que, si bien en sus comienzos era totalmente independiente, hoy es propiedad de un monstruo empresarial como lo es la Warner Music Group ¿se entiende el punto?)
Dentro de estas tantas contradicciones que tiene el Punk Rock aparece una agrupación en Santurce, Vizcaya (en lo más remoto del País Vasco, mejor dicho.) llamada Eskorbuto nombrada así por una enfermedad producida por la deficiencia de la Vitamina C. Ya desde los primeros discos, se mostraron como una banda ligera y rápida, pero también particularmente cruda y fiera con las voces desencajadas y casi gritadas, los riffs afilados y líneas de bajo melódicas y pronunciadas. El mismo Evaristo Paramos, vocalista de la agrupación La Polla Récords llegó a afirmar una vez que eran peligrosos no como personas, sino dentro de su ideal y que por lo menos 7 de cada 10 canciones eran de una gran utilidad pública y es en este disco, Anti-Todo, es en donde más sale a relucir dicha afirmación.
No resulta difícil entender esto último si tenemos en cuenta el contexto histórico y social de la agrupación: La Crisis económica que tenía azotada al País Vasco en los años 80 a raíz de la crisis del petróleo de la década anterior, generó un alto nivel de desempleo y una natalidad descontrolada. Aquello no solo aumento la marginalidad y el consumo de drogas (Los dos miembros de Eskorbuto Iosu y Juanma morirían 6 años después debido a complicaciones derivadas de la adicción a la Heroína. El primero de SIDA, el segundo de una Endocarditis) también aumentó la violencia política del grupo terrorista ETA, provocando de manera indirecta el surgimiento del Rock Radical Vasco como movimiento cultural, muy influenciado por el punk, el Ska y el Oi! Británico del que hicieron parte los ya mencionados La Polla Récords, Kortatu, (Quienes fueron cambiando el castellano por el euskera en sus letras con el pasar de los años) Barricada, Cicatriz o Zer Bizio?. Si bien algunos de estos grupos fueron acogidos en festivales organizados por el brazo político del grupo terrorista, otros como los aquí reseñados se rebelaron contra esa etiqueta, rechazando la concepción nacionalista del momento e incluso contra cualquier ideología política llegando a afirmar que “El rock no tenía patria, ni siquiera la vasca”.
En contraposición a la izquierda abertzale y a la ideología separatista del brazo político de ETA,la coalición Herri Batasuna (reformada después en único partido llamado Batasuna) apareció una fuerte violencia policial y paramilitar extralegal casi al margen de la ley como el Batallón Vasco Español, los Triple A. (Alianza Apostólica Anticomunista) y los GAL. (Grupo Antiterrorista de Liberación) Estrofas como “Tanto plomo malgastado en cuerpos innecesarios” que aparece en la tercera canción de este disco, “Es Un Crimen” son relativamente imposibles de entender sin este contexto.
Con toda esta maraña de sucesos puesta sobre la mesa, no es casualidad de donde salen himnos llenos de desesperanza como la canción con la que abre el disco “Historia Triste” (“Una mañana muy temprano, de tus sueños, despertaras, no lo sabrás... ¡Este es tu día, vas a morir!”) o “Cerebros Destruidos” (“Perdida la esperanza, perdida la ilusión, los problemas continúan sin hallarse solución” (…) El pasado ha pasado y por el nada que hacer, el presente es un fracaso, y el futuro no se ve”).
En la canción que le da título al disco, "Anti-Todo", se ve reflejada esa consigna especifica antipatriótica de la que el grupo siempre fue defensor, una consigna que también era antirradical. La frase “¿De qué nos sirven manifestaciones? ¿De qué nos sirven buenos generales?” parece ser un resumen de lo que Iosu Expósito su vocalista y guitarrista afirmaba sobre el mismo un año despues: “En Anti Todo demostramos que no tenemos ningún bando, sólo el nuestro. Creemos que las ideas están caducas y no sirven para nada [...] En «Anti Todo» nos hemos alejado de la política.”
Ese mismo “agnosticismo político” se manifiesta en la canción que cierra el disco “Ha Llegado el Momento” donde presentan a diversos países y culturas como los responsables del desastre a nivel mundial que pasaba en el momento. (“Puede ser el americano, o quizás el japonés. Puede ser el ruso, o el español tal vez(...)Pueden ser los chinos, y los ingleses también, Pueden ser los negros, vete tú a saber”) La aversión del grupo hacia la gran obsesión de los años 80 de muchos de estos países, que no era más que la guerra nuclear total, también se manifiesta en esta canción. De ahí que se silbe el himno de los U.S Navy como colofón final para el album.
A pesar de todo este contexto socio-político, del que también surgen canciones como “De Ti Depende” o “Haciendo Bobadas” (Tercera y sexta canción en el álbum, respectivamente. La primera una fuerte crítica hacia la burguesía española, la segunda, un tema veloz y potente con una única frase: “No lo entiendo, siempre están igual, haciendo bobadas”.) el conjunto español supo demostrar que tenía momentos de diversión y jocosidad, de los que surgen canciones como “Mata la música” que no es más que una parodia al auge comercial del Disco como música de baile y a las roller disco como forma explícita de diversión.
“Tamara” por su parte, es una de esas canciones que, si bien son escabrosas cuanto menos, relata la historia de una mujer mayor que acosa sexualmente a un joven constantemente y este acaba por asesinarla. Lejos de ser una canción machista por el claro tono de sarcasmo y de burla, demostraría un sentimiento de inconformidad también por los sectores más progresistas que a su manera también invisibilizaban a la mujer. La reinserción laboral era especialmente difícil para ellas, pero también para los hombres, debido a la llegada a la edad adulta de los nacidos en la década de los 60 en el difícil momento que atravesaba el territorio español, y como hemos expuesto, el que atravesaba el territorio vasco en específico.
A fin de cuentas, Eskorbuto sigue teniendo fans mujeres a día de hoy, y sería impensable verlos con tanta insistencia como actores naturales del patriarcado como suelen hacerlo algunos sectores progresistas en esta época. Mucho menos, si se tiene en cuenta su fervoroso odio por la manipulación mediática proveniente de cualquier forma de masa o cualquier colectivismo especifico que no fuera la suya propia. Esto se haría aún más evidente con el lanzamiento del EP “Ya no kedan más kojones, Eskorbuto a las elecciones” el cual saldría a finales de 1986, (Este Anti-Todo se lanzo en Febrero de ese mismo año) cuyo nombre hace referencia a la idea que tuvo el grupo de presentarse como un partido político con una visión abierta y descomplicada, proyecto que, jamás prosperó por obvias razones.
Debido a esta forma tan particular de implicarse políticamente y culturalmente, (que era casi nula como hemos intentado explicar) su rivalidad con muchos grupos Euskadi se hizo notoria. De esta rivalidad nace una canción como “Cuidado” que es, la séptima canción del disco y a su vez, la única que nos hace falta por mencionar. Las malas lenguas se refieren a que es una respuesta a la canción El Avestruz de “La Polla Récords” donde se les acusaba de haberse robado una guitarra. Sin embargo, la historia es otra y fue el mismo Evaristo quien se encargó de zanjar el asunto diciendo en una entrevista hace ya muchos años: “La movida fue entre uno de los dos que están muertos y uno de La Polla que ya ni siquiera está aquí. Y ni siquiera hubo movida grande como tal.”
“Cuidado” es una canción que en realidad hace referencia no solo a ese sentimiento de marginalidad que se les hacia dentro del rock radical vasco por no querer verse implicados en el ala separatista y nacionalista, sino que también es un ataque a las Gestoras ProAmnistia que se sirvieron del efecto de convocación sobre la población que tenía el conjunto para varias movilizaciones. Mismas gestoras que en muchas ocasiones dejaron al grupo y a mucha de esta gente a su suerte, cuando aparecían “los chicos de azul y casco blanco” que no es más que otro nombre para referirse a la Ertzaintza o la Policía Vasca. (“Gentes ignorantes que antes nos tenían miedo, cogen confianzas que nunca les dimos, cobardes que van de valientes hablando de nosotros mal ante la gente” (…) “Creéis que todo, tiene un límite así estáis todos... Limitados!”)
Es notable y evidente, que lo que aquí presenciamos es un disco que, a grandes rasgos, sirve como defensa propia a quien ha dejado de ver el mundo de manera obtusa y limitada como muchos de los sectores más fascistas o progresistas a nivel mundial y no busca comprometerse con determinados actos o movimientos sociopolíticos. Tal vez el final de la banda no haya sido el mejor, en tanto que dos de sus tres miembros como mencionamos anteriormente han fallecido casi en su ley. Sin embargo, hoy en día, su baterista Paco Galán, a su manera, sigue contribuyendo con el recuerdo de lo que para muchos es uno de los discos más míticos del punk a nivel hispanoamericano que sirve como respaldo para todos aquellos que hacen caso omiso a esa frase de cajón que reza: “Si has escogido ser neutral en tiempos de opresión es porque has elegido el lado del opresor”.
Eskorbuto comprendió en su momento que aquella frase, es esgrimida en tiempos de cambio por un sector que lo único que intenta es, en medio de su desesperación por vislumbrar un apice de cambio en la rutina, reclutar a cuanta más gente sea posible para deconstruirla y hacerla parte de un movimiento social que poco o nada tiene que ver con la coyuntura que se vive, y que en muchas ocasiones, poco o nada consigue y que al final, la única diferencia en la que se debe poner empeño es en la que cada quien hace en su día a día y es por ello que hemos empezado esta reseña, con la contradicción entre el punk como defensa de la libertad individual pero a su vez funcionando como movimiento cultural colectivista y casi anacrónico.
En resumen, es por estas razones tan específicas, que Anti-Todo, a 35 años de su salida, no pierde vigencia en tanto que siempre encontrara adeptos que compartan su visión tan antinatural y tan salida de tono de ver el mundo, que, dicho sea de paso, no es una visión ni correcta ni incorrecta, sino una visión más. Al final queda claro entonces que la deconstrucción no es para todos. Siempre será más pertinente e importante aprender desde la experiencia. Y escuchar un álbum como este en estos tiempos tan complejos, es una bastante grata y apacible y aún más cuando se ha perdido la fe por completo en la humanidad.



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